Questo articolo è disponibile anche in:
Italiano
Inglés
Español
Pregunta
¡Hola Padre!
Con un amigo mío ortodoxo abierto al diálogo, discuto la primacía del Papa.
Afirma que el Papa es el primero entre iguales, y a menudo me habla de Ulises (comparando su mando del barco al papa con los obispos) Dice que el papa tiene una primacía de honor y si manda lo hace como el primero entre iguales.
Le hice notar los datos históricos de la Tradición que se encuentran en su sitio, así como las Escrituras, cuando Jesús le dice a Pedro que sobre él edificará su iglesia.
Pero mi amigo dice que Jesús lo dijo solo para Pedro. Pero, ¿cómo puede afirmarlo? Le expliqué que ésta no es la primera vez que Jesús al hacer una declaración realmente quiere decirnos más cosas: en este caso, el primado de San Pedro y no solo de él, sino también de sus sucesores.
Gracias, rezo por usted y le deseo lo mejor.
Respuesta
Querido mio,
1. ¿Cómo puede decir que Cristo dio a San Pedro sólo una primacía de honor? ¿De qué sirve una primacía de honor?
En ninguna parte de las Sagradas Escrituras aparece tal afirmación.
2. A Pedro y sólo a Pedro dijo Jesús: «…y sobre esta piedra edificaré mi iglesia…» (Mt 16,18).
Ha cambiado el nombre a Pedro desde el principio para designar el papel que le habría dado. Lo llamó «Cefas» (Jn 1,42), es decir, piedra, roca.
Es sobre la piedra que es San Pedro que Cristo edifica la Iglesia.
3. Los ortodoxos dicen que «esta piedra» no indica a Pedro, sino a Cristo, porque san Pablo dice: «El fundamento ya está puesto y nadie puede poner otro, porque el fundamento es Jesucristo» (1 Cor 3, 11).
Pero dejando aparte el flujo de la oración y su terminología, que es toda una referencia a Cefas, a piedra y a Pedro, debe decirse, sí, que Cristo es el fundamento principal. Pero también ha querido identificar otro, perpetuamente visible, que podríamos llamar fundamento derivado o secundario.
Además, como Cristo dijo de sí mismo «Yo soy la luz del mundo» (Jn 8,12) y dijo a los apóstoles «Ustedes son la luz del mundo» (Mt 5,14), es decir, de sí mismo que es la luz primaria y de los Apóstoles que son la derivada o secundaria, también puede decir de sí mismo que él es el fundamento primario y Pedro es el fundamento visible.
4. Además, a Pedro y sólo a Pedro le dice: «Confirma a tus hermanos» (Lc 22,32).
De nuevo sólo a Pedro le dice: «Apacienta mis corderos» (Jn 21,15) y «apacienta mis ovejas» (Jn 21,16).
Ahora bien, estas palabras de Cristo tienen un sentido preciso que no es simplemente el del honor. Habla de pastoreo. Y se pastorea cuando se guía y se conduce el ganado a los pastos.
5. Pero de manera muy especial Jesús dijo sólo a Pedro y a nadie más: «Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos» (Mt 16,19).
Ahora bien, para los antiguos, entregar las llaves de una casa o de una ciudad era lo mismo que entregar el poder sobre ella.
Llave en la Sagrada Escritura es sinónimo de autoridad, como se deduce de Isaías 22,22: “pondré sobre sus hombros la llave de la casa de David: lo que él abra, nadie lo cerrará; lo que él cierre, nadie lo abrirá».
Estas palabras indican el poder soberano del Mesías.
Son también palabras tomadas del Apocalipsis: «Escribe al Ángel de la Iglesia de Filadelfia: «El Santo, el que dice la Verdad, el que posee la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, el que cierra y nadie puede abrir»” (Ap 3,7).
A Pedro, por lo tanto, Cristo le confiere una autoridad similar cuando dice: «Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.» ( Mt 16,19).
6. Refiriéndose al Mesías, Isaías dice que la llave será puesta sobre sus hombros: “pondré sobre sus hombros la llave de la casa de David: lo que él abra, nadie lo cerrará; lo que él cierre, nadie lo abrirá.” (Is 22,22).
En el hombro: como símbolo de un poder que pesa mucho.
Pero, ¿el honor es una carga pesada?
7. No pudiendo negar el valor de las palabras usadas por Jesús, los ortodoxos dicen que Jesús, sí, confirió este poder a Pedro, pero sólo a Pedro y no a sus sucesores.
Sin embargo, si por un lado Cristo quiso edificar la Iglesia sobre el fundamento de Pedro y por el otro quiso que esta Iglesia según su promesa durara hasta el fin del mundo, ¿no se concluye lógicamente que el fundamento debe durar para siempre?
De lo contrario, la Iglesia a lo largo de los siglos estaría sin fundamento y existiría de una manera completamente diferente de aquella con la que fue fundada.
8. La mejor confirmación de que Cristo dio este poder a Pedro y a sus sucesores hasta el fin del mundo la tenemos en la Tradición. Y de la Tradición viva en tiempo de los Apóstoles.
Cuando estalla el malestar en Corinto, los fieles de esa Iglesia, en lugar de apelar a San Juan Apóstol que estaba al otro lado del mar Egeo (en Éfeso), se dirigen al tercer sucesor de Pedro, el Papa Clemente, quien escribe a los corintios y resuelve sus dudas con autoridad.
Así mismo Policarpo (llamado el Princeps Asiae), discípulo de San Juan, en el siglo II va a Roma a encontrarse con el Papa Aniceto para acordar la fecha de la Pascua.
Y tantos otros testimonios autorizados que van desde Ignacio de Antioquía hasta San Juan Crisóstomo.
9. Sin embargo, las verdaderas razones por las que Constantinopla se separó de Roma en 1054 no son exactamente estas…
En todo caso, las razones bíblicas y doctrinales que te ha dicho tu amigo son muy frágiles, por no decir inconsistentes.
Te deseo una linda fiesta de Todos los Santos.
Que la intercesión común de todos los habitantes del Cielo te traiga muchas bendiciones.
Te agradezco de corazón por tu oración, te recuerdo a mi vez al Señor y te bendigo.
Padre Angelo