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Querido Padre Angelo,
tengo como propósito rezar por mi abuela que falleció en enero y por tres queridos amigos fallecidos en 2019; este es el punto de partida para mi pregunta.
¿Cómo puedo saber dónde han ido sus almas? Se ora por las almas del purgatorio para que se les reduzca la permanencia allí y pronto puedan entrar en el Paraíso, se reza a las almas del Paraíso para que nos alcancen las gracias, no se reza a las almas del infierno porque ya están condenadas.
Está demás decir que si alguno se encontrara en el infierno, me provocaría una tristeza infinita, ¿cómo puedo rezar bien si no sé dónde están?
Tal vez sea mejor rezar por todas las almas del purgatorio, ¿y con suerte estarían comprendidos ellos también?
Le aseguro mis oraciones.
Marco
Respuesta del sacerdote
Querido Marco,
1.sigue orando de forma diferenciada por tu abuela y tus tres queridos amigos. Nosotros no sabemos con certeza cuál pueda ser su destino eterno.
2. Si se encuentran en el purgatorio, la oración les hace bien, y a ti también te favorece.
3. Si se hallan en el paraíso, te beneficia particularmente a ti porque con la oración abres un pasaje y les permites que vuelquen sobre ti los bienes del paraíso de los que son administradores.
4. Si están en el infierno no les puede aprovechar. Sin embargo ya que tú las has destinado a estas queridas personas suponiéndolas en el purgatorio, Dios coloca tu oración como sufragio para almas del Purgatorio en general.
Además podemos pensar que Dios haya tenido en cuenta los sufragios que tú habrías hecho en el transcurso del tiempo para darles la posibilidad de arrepentirse en el último instante de vida, siempre que les hubieran hecho falta.
Por eso la oración nunca se desperdicia y en cada caso siempre aprovecha.
5. Tu pregunta me da motivo para recordar lo que Santo Tomás enseña respecto a los sufragios para las almas del Purgatorio.
Él afirma que la caridad que se hace en favor de las almas del Purgatorio vale mucho más que la que se hace en favor de los pobres de este mundo.
Esto por cinco razones:
1) Porque se trata de una caridad espiritual, mientras que la que se hace a los pobres es solamente material. Ahora bien la caridad espiritual otorga bienes eternos, mientras que la material ofrece bienes transitorios.
2) Porque las almas del Purgatorio, siendo justas, usan bien la caridad que tenemos para con ellas.
Mientras que no siempre los pobres de este mundo lo hacen.
3) Porque las almas del Purgatorio sufren mucho más de lo que sufren los pobres.
4) Porque de ninguna manera las almas del Purgatorio pueden ayudarse a sí mismas.
5) Porque las almas del Purgatorio son sumamente agradecidas (cfr. Suplemento de la Suma teológica, c. 71).
Te agradezco de corazón por la oración que me has prometido.
La retribuyo gustoso, te deseo todo bien y te bendigo.
Padre Angelo