Questo articolo è disponibile anche in:
Italiano
Inglés
Español
Buenos días padre,
un muchacho publicó un video en el que muestra que Dios creó dos veces a los animales, demostrando que encontró una contradicción en la Biblia.
En efecto, tomando un ejemplar de la Biblia de la CEI (NdelT Conferencia Episcopal Italiana) dice: “Dios hizo a las bestias salvajes según su especie…”.
Seguidamente, señala el versículo: “entonces el Señor Dios plasmó del suelo todo tipo de bestias salvajes…”.
Más de una persona observó en los comentarios que los animales fueron primeramente colocados en la tierra y luego en el Edén.
¿Puede aclarar este asunto?
Gracias.
Giovanni
Respuesta del sacerdote
Querido Giovanni,
1. relativamente a este asunto hay que tener en cuenta cuatro aspectos.
El primero se refiere a lo que la Pontificia Comisión Bíblica escribió al Card. Suhard, arzobispo de París: “Los primeros once capítulos del Génesis… relatan con un lenguaje sencillo y figurado, adaptado a la inteligencia de una humanidad menos avanzada, las verdades fundamentales a la base de la economía de la salvación y al mismo tiempo la descripción popular de los orígenes del género humano y del pueblo elegido” (16.1.1948).
Por lo tanto está fuera de lugar intentar hallar en el Génesis una cronología en sentido científico, acerca de la sucesión de los hechos.
2. El segundo tiene que ver con la composición del texto del Génesis, cuyo autor habría reunido diferentes tradiciones que trató de fundir conjuntamente.
Hay que tener presente que el texto del Génesis primero fue transmitido oralmente por generaciones y generaciones y solamente después se puso por escrito,
Para identificar estas tradiciones, en razón de ciertas características del texto, les han sido dadas nombres específicos. Se habla pues, de tradición sacerdotal, de tradición yavista, elohista y deuteronómica.
De este modo, para referirnos a nuestro argumento, el primer capítulo del Génesis, pertenecería a la tradición sacerdotal, el segundo es de tradición yavista.
Quien compiló el texto del Génesis trató de reunir las diferentes tradiciones.
Es plausible que así haya ocurrido, originándose de este modo un doble relato acerca de la creación del hombre y la mujer.
Fundiendo las dos tradiciones quedaría expuesto un contraste acerca de la creación de los animales que según el primer capítulo del Génesis habría ocurrido antes de la creación del hombre, mientras que en el segundo habría ocurrido después.
Esto es lo que puso en evidencia este joven que mencionas en tu mail.
3. Efectivamente, ¿es así como está el asunto?
El biblista dominico Marco Sales, que es anterior a las teorías de las varias tradiciones, y que sin embargo fue un gran biblista al punto que fue designado para el prestigiosísimo cargo de Maestro del Sagrado Palacio (hoy se llama teólogo de la casa pontificia) soluciona muy bien la cuestión presentando una traducción que parece más exacta que la de la Conferencia Episcopal Italiana, la cual traduce Génesis 2, 19 con estas palabras: “entonces el Señor Dios plasmó del suelo todo tipo de hierbas salvajes”.
Aquí va la traducción que él heredó de Antonio Martini, el traductor italiano de la Biblia del siglo XVIII: “Habiendo pues el Señor Dios formado de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del aire, los conduce a Adán…».
Y anota: “habiendo formado… pues… es también el sentido del hebreo, por el que se deduce que los animales fueron creados antes que los hombres, como ha dicho en el primer capítulo, y no ya después, como pretenden los racionalistas que aquí se afirma” (Comentario a Génesis 2, 19).
En efecto el texto en latín de la Vulgata, que es el oficial de la Iglesia, traduce del hebreo: “Formatis igitur, Dominus Deus, de humo cunctis animalibus terrae”. Da por sentado que los animales ya hayan sido creados y ahora se presentan a Adán.
Con esta traducción hay conciliación perfecta entre lo que se lee en el primer capítulo y en el segundo.
4. Marco Sales subraya aún más: “de la tierra se refiere solo a los animales del campo”.
5. El cuarto aspecto que hay que tener presente es la respuesta que le dan a aquel muchacho: “Más de una persona observó en los comentarios que los animales fueron primeramente colocados en la tierra y luego en el Edén” y es cierto. Sin embargo la traducción de la Conferencia Episcopal Italiana dice plasmó. Y este verbo es engañoso.
Los que comentan este asunto, tal vez digan eso porque respecto a la creación de Adán el texto sagrado dice que antes fue creado y luego puesto en el Edén, es decir en el Paraíso terrenal.
En este punto, tanto el texto de la traducción de Martini cuanto el de la Conferencia Episcopal Italiana coinciden porque leemos: “El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén”.
Marco Sales comenta: “de lo cual se deduce que el hombre fue creado fuera del paraíso terrenal. Él no debía creer que esa permanencia le fuera debida, sino que debía saber que era un acto de la pura bondad de Dios”
Este detalle también hay que tenerlo presente.
Por lo tanto, así como Dios tomó a Adán y lo llevó al paraíso terrenal, del mismo modo lo habría hecho con los animales.
Entonces sí tendrían razón los comentaristas de los que tú hablas.
Sino que el verbo plasmó, confunde.
Hubiera sido mejor que en la traducción de la conferencia episcopal italiana se hubieran atenido más estrictamente al texto latino y también al hebreo.
Esto es todo en cuanto al esclarecimiento que me has pedido.
Te bendigo, te deseo todo bien y te recuerdo en la oración.
Padre Angelo