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Queridísimo padre Angelo, me llamo Camilla y desde hace tiempo estoy profundizando sobre el tema de la amistad Santa entre un hombre y una mujer, como la amistad entre la Beata Diana degli Andalò y el Beato Giordano di Sassonia o como aquella entre San Francisco de Sales y Santa Giovanna Francesca de Chantal, o entre San Francisco de Asís y Santa Clara.
Me pregunto: es posible que Dios una dos almas espiritualmente a favor de su iglesia pero manteniendo siempre la pureza absoluta, habiendo solo un vínculo de fraternidad y ayuda recíproca. Y ahí donde surja una amistad de estas sería correcto llevarla adelante?
Y es verdad que el Señor algunas veces predispone tales almas a conocerse incluso a través de visiones , como por ejemplo el alma en el caso de Santa Giovanna Francesca de Chantal?
Y además quisiera saber que dice la iglesia sobre las amistades santas?
Mil gracias por las aclaraciones y por la atención prestada.
Respuesta del sacerdote
Querida Camilla
- Se trata de una Santa amistad. La amistad en sí misma es una cosa buena, cuando es Santa es de un valor todavía más alto.
- Se debe aclarar que si es Santa es del todo pura. Es testimoniada de la pureza de sus vidas como se evidencia en los ejemplos que has mencionado.
- Estos Santos eran dueños y señores de sí mismos y de las propias emociones. En ellos actuaba de modo especial el último fruto del espíritu Santo que se llama «Dominio de sí mismo» (Gal, 5,22).
Algunos códigos en lugar de dominio de sí, escriben modestia, continencia y castidad. Estas palabras lo dicen todo.
- El biblista Albert Vanhoye escribe: «el último término griego de esta serie, traducido como dominio de si, puede referirse especialmente a la continencia, dominio de si en materia de sexualidad. Agregando después la castidad muchos manuscritos favorecen esta interpretación. (carta a los gálatas, p. 138).
- Esta relación entre los Santos, antes de ser incluso una amistad espiritual era una auténtica dirección espiritual. El beato Giordano primer sucesor del Santo Padre Domingo en la guía de nuestra orden también lo había precedido en la dirección espiritual de la beata Diana degli Andalò.
- En cartas a la beata Cecilia continúa por escrito la dirección espiritual que inicialmente hacía en presencia física. En una de las cartas escribe: «Entre Giordano de la orden de los predicadores, siervo inútil, a la queridísima hermana en Cristo deseosa deseosa de deleitarse en la alegría y las delicias del paraíso. Para ti querida: guiado por la gracia de Dios, acompañado y seguido de tus oraciones y de la de mis hijas, he llegado a París sano y salvo. Ahora te escribo esta carta para que al menos con mis saludos tengas un poco de consuelo el momento que se te ha quitado por un corto tiempo mi presencia física, nuestras conversaciones y cualquier tipo de consuelo relacionado con ellas.
- En la dirección espiritual es muy normal que se cree una paternidad espiritual y que nazca un afecto de parte de la persona que ejerce el Ministerio. La palabra paternidad espiritual lo dice todo.
- Es verdad que a veces el mismo Señor sugiere un sacerdote en particular como confesor y director espiritual. Así sucedió para Santa Margarita María Alacoque en relación al padre Claudio Colobiére, y así sucede también para Santa Faustina Kowalska con Don Sopocko.
- Es una cuestión del todo lógica que el director espiritual pida oraciones a la persona que dirige sobre todo si la considera Santa. Es normal que le pida también cualquier sacrificio para que ciertos problemas puedan ser resueltos, que explique cuáles son estos problemas y después le diga sus comentarios. Por ejemplo el beato Giordano termina la Carta en este modo: «ora por mi, saludame a las hermanas, hijas queridas en el Señor e invitalas a orar por los estudiantes de París para que Dios abra sus corazones y estén dispuestos para la conversión, y aquellos que han establecido propósitos de buena voluntad sean activos en practicarlos y con perseverancia crezcan en vista a la vida eterna».
- En otra carta se abre a la beata Diana y le cuenta lo que sigue: «Desde hace ya tiempo predico a los estudiantes de Padova y viendo poco o mejor dicho casi ningún fruto y envuelto por la tristeza estaba pensando en devolverme. Pero de repente el señor se dignó a estremecer los corazones de muchos, infundiendo su gracia. Diez han entrado en la orden, entre ellos están dos hijos de grandes condes alemanes, uno de los cuales tenía gran decoro y varias riquezas. El otro en cambio tenía grandes ganancias, era verdaderamente noble de estirpe y de ánimo. ” (Vanzan P., cartas a las almas consagradas, pp. 33-34).
Uno de los dos podría ser San Alberto Magno quien entró en la orden de Padova justo después de una predicación del maestro Giordano.
- Por eso San Juan Bosco aunque recordando que cada quién es libre de cambiar de confesor y director espiritual, conviene tener presente el vínculo de paternidad espiritual que si en algún momento es truncado puede causar malestar en el confesor, aquella persona que ha dedicado su tiempo, oraciones y sacrificios.
Te bendigo, te deseo lo mejor y oro por ti.
Padre Angelo