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Buenas tardes, mi nombre es Luca, tengo 34 años y vivo en M.
Mi mamá me ha dado vuestra dirección para poder tener dilucidaciones acerca de algunas cuestiones religiosas, al mismo tiempo quisiera aprovechar para hacerle una pregunta que a su vez me plantea mi novia y a la cual me resulta difícil responder; quisiera saber por qué el sacerdocio está abierto solo para los varones y por qué por ejemplo una religiosa no puede celebrar la Misa o impartir sacramentos.
¡Gracias por la atención y feliz año nuevo!



Respuesta del sacerdote

Querido Luca,
Recién hoy pude dar con tu mail del 1 de enero de 2022. Lo siento, y te pido disculpas.
La pregunta que me has hecho ha sido respondida muchas veces en nuestro sitio.

1. El motivo de fondo es que Jesús, así lo hizo.
Por lo tanto antes que dar una respuesta u otra, debemos atenernos al comportamiento del Señor.
Tampoco puede decirse que el Señor se haya quedado anclado a las condiciones sociales y culturales de su época porque por entonces, fuera de Israel había sacerdotisas pero también sobre todo porque Jesús, Dios hecho hombre, es el Señor del tiempo y no puede de modo alguno ser que haya sido víctima de la cultura de su tiempo.

2. Esta primera razón es la que encontramos en el Catecismo de la Iglesia Católica, que a la pregunta: ¿Quién puede recibir el sacramento del Orden Sagrado? Responde: «Sólo el varón (vir) bautizado recibe válidamente la sagrada ordenación» (CIC can 1024).  (Código de Derecho Canónico, 1024).
El Señor Jesús eligió a hombres (viri) para formar el colegio de los doce Apóstoles y los Apóstoles hicieron lo mismo cuando eligieron a sus colaboradores que les sucederían en su tarea. El colegio de los obispos, con quienes los presbíteros están unidos en el sacerdocio, hace presente y actualiza hasta el retorno de Cristo el colegio de los Doce. La Iglesia se reconoce vinculada por esta decisión del Señor. Esta es la razón por la que las mujeres no reciben la ordenación» (CIC 1577).

3. Además el mismo Catecismo recuerda que «Nadie tiene derecho a recibir el sacramento del Orden. En efecto, nadie se arroga para sí mismo este oficio. Al sacramento se es llamado por Dios (cf Hb 5,4). Quien cree reconocer las señales de la llamada de Dios al ministerio ordenado, debe someter humildemente su deseo a la autoridad de la Iglesia a la que corresponde la responsabilidad y el derecho de llamar a recibir este sacramento. Como toda gracia, el sacramento sólo puede ser recibido como un don inmerecido» (CIC 1578).

4. Ya que Jesús obró así, nosotros podemos preguntarnos por qué quiso hacerlo de ese modo.
Sin pretender dar una respuesta exhaustiva, se puede comenzar considerando que de hecho el Orden sagrado es un sacramento.
Sacramento significa signo sagrado.
Así, es necesario preguntarse otra vez: ¿por qué Jesucristo al encarnarse quiso asumir un cuerpo masculino y no un cuerpo neutro?
La sexualidad tiene un significado.
En cuanto tal está orientada a las nupcias. Así podemos comprender a qué elevada comunión el Señor nos llama: no se trata de una comunión cualquiera, no es una comunión como la de los invitados a un casamiento. Sino que se trata de la unión propia del esposo con la esposa, esa unión por la que los dos son una sola cosa y todos los tesoros del esposo se convierten en propiedad de la esposa.

5. El sacerdote es la imagen viva de Jesús, al mismo tiempo es imagen viva del Esposo, imagen viva del verdadero Esposo, de quien el esposo o la esposa humanos son solo signo y llamada.
El sacerdote es signo vivo y visible de Jesucristo, el Esposo de cada uno de nosotros.

6. Esta motivación se puede encontrar en la Declaración Inter insigniores de la Sagrada Congregación para la doctrina de la fe acerca de la cuestión de la admisión de las mujeres al sacerdocio ministerial (15 de octubre de 1976).
Leemos que: Cristo es el Esposo; la Iglesia es su esposa, a la que Él ama porque la ha comprado con su sangre, la ha hecho hermosa y santa y en adelante es inseparable de Él».
«el sacerdote es un signo, (…) un signo que debe ser perceptible y que los cristianos han de poder captar fácilmente».

7. Acerca de tu última pregunta: la religiosa no puede celebrar Misa ni otros sacramentos porque el Señor la llamó a ser signo de la esposa y no del esposo.
El que está casado, viendo al sacerdote, está llamado a comprender que solo Cristo es el esposo que sacia y que no se puede buscar en el esposo ni en la esposa de carne lo que solo el Esposo divino puede dar.
Análogamente, quien está casado, viendo a la esposa consagrada totalmente a Jesús, como es la religiosa, debe sentirse impulsado a amar al Señor con todo el corazón.
Solo Jesús es el fin último y el sentido de nuestra existencia.
Te bendigo, te agradezco por la consulta y te bendigo.

Padre Angelo