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Buenas tardes Padre,
me podría explicar ¿qué son los sacramentales?
Respuesta del sacerdote
Muy querido,
1. el código de derecho canónico dice lo siguiente acerca de los sacramentales: “Los sacramentales son signos sagrados, por los que, a imitación en cierto modo de los sacramentos, se significan y se obtienen por intercesión de la Iglesia unos efectos principalmente espirituales” (can.1166).
Se consideran sacramentales todos aquellos ritos y ceremonias que se hacen durante la celebración de los sacramentos y que no constituyen la esencia del sacramento.
Por ejemplo, en el bautismo la esencia del sacramento es la efusión del agua sobre el bautizado pronunciando las palabras debidas por parte del ministro.
Todos los demás ritos como la señal de la cruz, el exorcismo, la vela encendida, el cirio pascual… son sacramentales.
2. La distinción con los sacramentos consiste esencialmente en dos motivos.
El primero: los sacramentos fueron instituidos por Cristo, los sacramentales en cambio por la Iglesia.
El segundo: los sacramentos son eficaces ex opere operato, mientras que los sacramentales son eficaces ex opere operantis, o mejor dicho, ex opere operantis Ecclesiae.
Ex opere operato quiere decir que por el hecho de ser celebrados, producen su efecto. Los sacramentales en cambio, vinculan su eficacia a la devoción de la Iglesia.
La intercesión de la Iglesia es particularmente poderosa, si bien no sea infalible como la de los sacramentos.
En los sacramentales la Iglesia pide a Dios por aquellos que los utilizan dignamente el efecto espiritual para el que fueron instituidos.
3. Los sacramentales se distinguen en dos clases: exorcismos y bendiciones.
Los exorcismos consisten en la imposición de las manos y en decir algunas oraciones con el fin de expulsar al demonio de quienes estuvieran poseídos.
Las bendiciones, que son una efusión de los bienes celestiales, se diferencian en bendiciones constitutivas e invocativas.
Las bendiciones constitutivas se aplican a los hombres y también a las cosas (por ejemplo a los cálices) con el fin de consagrarlos, es decir destinarlos exclusivamente al culto divino.
Las bendiciones invocativas se dan a los hombres para obtener algún beneficio divino.
También se dan a las cosas para que su uso redunde en salud para el alma y el cuerpo.
Por ejemplo un sacramental es la bendición de la mesa.
4. Acerca de los sacramentales Santo Tomás escribe: “El agua bendita y las otras bendiciones no se llaman sacramentos porque no conducen al efecto del sacramento, que es la consecución de la gracia. Sin embargo, disponen al sacramento: quitando obstáculos, como es el caso del agua bendita, utilizada contra las insidias del demonio y contra los pecados veniales; o produciendo cierta idoneidad para recibir el sacramento, y, así, se consagran el altar y los vasos por reverencia hacia la eucaristía” (Suma teológica, III, 65, 1, ad 6).
5- Son sacramentales también los objetos bendecidos, como el crucifijo, el Rosario, las medallas…
Respecto a esto el dominico A. Sertillanges escribe: “Los efectos que de ellos se esperan son los requeridos por la vida cristiana: purificación del alma, que se cumpla la justicia requerida por nuestras culpas, la expulsión de los espíritus malignos, el alivio de nuestras penas siempre que nuestro Padre celestial lo considere oportuno, el alejamiento de las calamidades con las mismas premisas y la libertad interior de los hijos de Dios. Estas son las que considera la teología.
Gestos minúsculos y familiares, pequeñeces como: una aspersión, la señal de la cruz trazada sobre la frente o el pecho, una fórmula: estas cosas entrando en la gran corriente religiosa, se vuelven eficaces. Y lo son en virtud de nuestra constitución psicológica en la que la sensibilidad juega un rol muy importante.
Lo son también en virtud de la institución de la Iglesia que tiene el poder de captar fuerzas superiores: fuerza de asociación que es creadora inherente al individuo; fuerza del Redentor, en quien la sociedad cristiana halla su centro; fuerza de Dios que está unido al Redentor y que, por medio de él y de la iglesia, está unido a nosotros” (L’Eglise, II, p. 4). (Traducido del italiano por el traductor).
Deseando que al usar de los sacramentales puedas gozar de gran beneficio y ser introducido cada vez más en la vida de Dios, te bendigo y te recuerdo en la oración.
Padre Angelo