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Querido padre Angelo
Espero que se acuerde de mí, hace bastante que no le escribo…
Mi nombre es V.T., soy de Cuneo, usted fue quien me inscribió en la cofradía del Santo Rosario, el día de la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, en el 2020.
Le escribo para que me dé su parecer.
Sé que el bautismo a un niño o niña puede ser administrado también por un laico, sé también que en casos extremos puede hacerlo hasta un no bautizado, con tal que haya voluntad de recibir el bautismo según las intenciones de la Iglesia en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Respecto a una niña de un año, mi sobrinita… sé que el padre la bautizaría, pero no es tan ferviente como para pedirlo y comprometerse a fin de que la niña reciba el Santo Bautismo.
La madre, si bien dice estar de acuerdo en pedir el Bautismo para su hija, en realidad no parece quererlo de veras.
Esta señora tiene otros hijos, que según dice, están todos bautizados. Sin embargo, últimamente se comporta obstaculizando cualquier ocasión de encuentro de sus hijos con Jesús (tiene 1 hijo y 7 hijas, entre las que está la pequeña a quien me refiero).
La chiquilla habría podido ser bautizada junto a nuestro niño, en junio del 2022; primero dieron su consentimiento, luego la madre se opuso, aduciendo razones como el hecho de que quería invitar a más personas, que quería festejar afuera, etc etc. Dijo que habrían bautizado a la niña en el otoño del 2022, sin embargo no lo hicieron.
La impresión que tenemos, es que por alguna razón oscura para nosotros, en realidad no quiere bautizar a esa niña.
La pregunta es: si nosotros los tíos, que estamos preocupados por su alma y nos interesa que la niña reciba la Gracia, ¿la bautizarámos (digo nosotros los laicos, de forma breve, en secreto, sin un sacerdote, a menos que Dios no nos conceda la Gracia de contar con uno dispuesto para cuando tengamos la oportunidad) sin que los padres se enteren? y si los padres sin saber nada, se decidieran luego a bautizarla, ¿sería un problema, ya que se puede recibir el bautismo una vez solo?
Le pido de corazón que nos dé una respuesta, aunque el ambiente en el que vivirá la niña estará alejado de Dios, estamos convencidos de que esta semilla podría dar grandes frutos, ya que la presencia del Espíritu en ella le daría la capacidad de discernir.
Le agradezco desde ahora, le aseguro nuestras oraciones, y le deseo un feliz y santo domingo.
Con afecto
V.T.

Respuesta del sacerdote

Muy querido,
1. tu deseo es bueno.
Sin embargo la bondad de un deseo no es suficiente para que un determinado acto lo sea a su vez.

2. La niña, de hecho, no puede ser bautizada sin que lo sepan sus padres o contrariando su voluntad.
Muy claramente lo dice Santo Tomás: “si no tienen uso de razón, por derecho natural están bajo el cuidado de sus padres todo el tiempo que no sean capaces de valerse por sí mismos…
Por eso, sería contra la justicia natural si se bautizase a estos niños contra la voluntad de sus padres, como también lo sería bautizar a uno que tiene uso de razón contra su propia voluntad” (Suma teológica, III, 68, 10).

3. Claro, el bautismo sería válido, pero ilícito.
Lo que significa que cumplirían un pecado grave. 
Igualmente si interviniera un sacerdote en las mismas circunstancias, se mancharía de un pecado grave.

4. Este pecado se agravaría aún más, si seguidamente sus padres la llevaran a la fuente bautismal, porque la expondrían a un bautismo inválido, no pudiendo este sacramento ser repetido.
El rito celebrado sería un sacrilegio, del que los padres no serían responsables porque lo ignoran. Pero ustedes serían responsables pues con su eventual comportamiento habrían expuesto a los padres a profanar el sacramento, haciendo inválida su celebración.

5. Solamente en el caso de peligro de vida, que evidentemente no es de desear, ustedes podrían bautizar a la niña en contra de la voluntad de los padres.
Lo prevé el Código de derecho canónico: “El niño de padres católicos, e incluso de no católicos, en peligro de muerte, puede lícitamente ser bautizado, aun contra la voluntad de sus padres” (can. 868,2).
En este caso prevalece el derecho del niño en relación a la vida eterna.

6. Concluyendo, ¿qué pueden hacer?
Ustedes  tienen un deber particularmente exigente, más aún que el de administrar el bautismo a escondidas.
Deben orar y ofrecer sacrificios a Dios y a la Virgen para el bien de esta niña, para su salud física y para la sobrenatural.
Al mismo tiempo deben ofrecerlos también por sus padres, cuya fe desafortunadamente se ha vuelto como la sal que ha perdido su sabor, como fue recordado en el evangelio, hace dos domingos atrás.

7. Concretamente les sugiero que se comprometan a decir diariamente el Santo Rosario para esta niña y sus padres.
Y ya que tú perteneces a la cofradía del Santísimo Rosario, sabes que tu oración acrecienta su valor con el mérito de las oraciones y sacrificios de todos los miembros de la familia dominica.

Te bendigo, te deseo todo bien y te recuerdo en la oración.
Padre Angelo