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Pregunta

Querido Padre Angelo,
tengo una pregunta, más bien de tipo “social” que “espiritual”, pero de todos modos tiene relación con todo lo que nos rodea.
Me han dicho que las Encíclicas papales son Magisteriales, a diferencia de las llamadas exhortaciones apostólicas, por ende lo que está escrito en las encíclicas para mí es una «regla» a seguir, y forma parte de las enseñanzas morales de la Iglesia.
Mi pregunta es: En el transcurso de los siglos nunca ocurrió que algunas enseñanzas del magisterio hayan sido anuladas por nuevos aportes del mismo magisterio? Por ejemplo con otra encíclica, o bien con un concilio ecuménico u otro documento. Y si así hubiese ocurrido,  cómo fue justificado?
Y si me permite, en qué ámbito de la Teología se encuentra la respuesta? (Teología Moral, Teología Dogmática, Derecho Canónico, etc).
Le agradezco mucho por sus respuestas que son siempre tan claras. Le recuerdo en mis oraciones.
Le envío un cariñoso saludo.
Manuele

Respuesta del sacerdote 

Querido Manuele,
1. También las exhortaciones apostólicas son magisterio, si bien el de las encíclicas es más fuerte.

2. La encíclica por lo general expone, desarrolla un punto determinado de la doctrina de la Iglesia.
Esencialmente su objetivo es la enseñanza.

3. En cambio las exhortaciones apostólicas tienen un carácter más práctico.
A menudo vuelven a expresar la doctrina de la Iglesia, pero su objetivo es el de orientar concretamente la vida de las comunidades cristianas o de cada uno de los fieles.

4. No ha ocurrido jamás que un documento del magisterio haya reemplazado un documento precedente acerca del mismo argumento.
Sería sorprendentemente raro que el mismo Espíritu de Verdad (Jn 14,17) que manda enseñar al pueblo cristiano las verdades de fe, se contradijera.
Por eso en teología es bien conocido el axioma: quod semel verum, semper verum (“lo que ha sido considerado verdadero una vez, lo es para siempre”).

 5. En cambio puede ocurrir que hayan decretos de la Iglesia que abrogan otras normas antecedentes. En este caso, sin embargo, no se trata de principios doctrinales, sino de disciplina de la Iglesia.
Ahora bien la Iglesia es árbitro de su disciplina. Puede cambiarla como desee para mejor prestar su servicio en favor del pueblo cristiano.
En cambio no puede jamás cambiar la doctrina, porque no le pertenece. Es sencillamente su guardiana, ministro y embajadora.

6.  Hay que agregar además que el significado de una encíclica puede variar con  el transcurso del tiempo. La palabra encíclica, literalmente significa carta circular.
Ahora bien, mientras actualmente se le da a la encíclica un peso doctrinal relevante, en el pasado esta misma terminología se usaba tanto para la enseñanza doctrinal de la Iglesia como para simples recomendaciones dirigidas al pueblo cristiano.
Por ejemplo León XIII escribió muchísimas encíclicas. Algunas tienen un peso doctrinal muy importante. Es el caso de la Rerum novarum (15.5.1891), que es la carta magna de la doctrina social de la Iglesia.
Al mismo tiempo escribió 13 encíclicas sobre el Rosario, algunas de poquísimas páginas. Estas encíclicas en general son exhortaciones que invitan a rezar el Rosario según las varias necesidades de la Iglesia.7. De la pregunta que me has presentado, se encarga un sector específico de la teología que se llama Eclesiología.
Te deseo todo bien, te recuerdo al Señor y te bendigo.
Padre Angelo