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Querido Padre,
Le quería preguntar si en el libro de los Proverbios en el pasaje 24, 16, dice “el justo, aunque caiga siete veces al día”, o bien omite “al día”.
Porque he consultado la biblia de Jerusalén, en la última versión no figura, miré la biblia de la CEI de los años 70 y la del 2008, y tampoco mencionan “al día”.
Gracias por la aclaración.
Le saludo cordialmente.



Respuesta del sacerdote

Muy querido,
1. en la cita de Proverbios 16, 24 leemos: “porque el justo, aunque caiga siete veces, se levantará, mientras que los malvados se hunden en la desgracia”.

2. El biblista Giuseppe Girotti, ahora beato Giuseppe Girotti, escribe: “Siete veces”, cifra redonda que significa muchas veces tal como puede verse en Mateo 18, 21-22: Entonces se adelantó Pedro y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?». Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete»”.
Y: “Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: «Me arrepiento», perdónalo»”(Lc 17, 4).

3. Sigue el padre Girotti: “En algunos manuscritos encontramos Septies in die cadit iustus (el justo cae siete veces al día). Esta lección ha sido adoptada por numerosos místicos modernos. Pero las palabras in die (al día) no figuran en ningún texto antiguo, ni en hebreo, ni en griego, ni en sirio, ni tampoco en la Vulgata. Se pueden explicar tal vez, como una reminiscencia del salmo 119, 164: «Siete veces al día te alabo por tus justos juicios» o de Lc 17, 4.

4. Por lo tanto, si bien esta expresión no figura en el texto bíblico, sino solamente en algunos manuscritos, de hecho en muchos textos y en la predicación ha prevalecido y todavía hoy prevalece lo referido por «algunos manuscritos«.
Por otro lado, es verdad que la soberbia se insinúa también cuando se hacen obras buenas.
Por eso algunos autores espirituales, retomando una afirmación que en el texto de Isaías se refiere a la pasión de Cristo por lo que de la planta de los pies a la cabeza es todo una llaga (cfr. Is 1, 6), reconocen que todas nuestras buenas acciones delante de Dios son como un trapo sucio (cfr. Is 64,5).

5. A esta afirmación parece que se inspira el concilio de Trento al afirmar: “aunque en esta vida mortal caigan tal vez los hombres, por santos y justos que sean, a lo menos en pecados leves y cotidianos, que también se llaman veniales; no por esto dejan de ser justos; porque de los justos es aquella voz tan humilde como verdadera: “Perdónanos nuestras deudas” (Mt 6,12)” (DS 1537).

6. Esto es cierto si bien nuestro padre Girotti pone en evidencia que “los calvinistas invocaron Prov 16, 24 para probar que la naturaleza humana es fundamentalmente depravada. Es cierto que algunos autores de ascética ven en estas caídas otros tantos pecados veniales que  no privan al hombre de la gracia.
Pero es más exacto decir que aquí no se trata de hecho de caídas morales, de pecados, sino de pruebas, desventuras”.
Esta interpretación se deduce por el contexto, porque el versículo 15 dice: “no aceches la morada del justo, y del texto porque el verbo iphol es decir cae, no es en el sentido de caer en el pecado, sino de caer en alguna calamidad” (Los Sapienciales, comentario a Prov 24, 16).

Con el deseo de todo bien, te bendigo y te recuerdo en la oración.
Padre Angelo