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Pregunta
Querido Padre Angelo,
en varios sitios de apologética ortodoxa he encontrado diferentes afirmaciones según las que santa Catalina de Siena habría recibido por lo menos una revelación celestial en la que se negaba la Inmaculada Concepción de María Santísima. Intenté una búsqueda por internet, pero sin resultado alguno.
Me podría confirmar la veracidad de dicha afirmación?
Desde ya le agradezco.
Roberto
Respuesta del sacerdote
Querido Roberto,
1. la afirmación que has leído en los sitios ortodoxos carece de todo fundamento. Habría sido muy oportuno que quien la hizo hubiera citado la documentación correspondiente.
De Santa Catalina he leído bastante, pero una afirmación de ese tipo no se encuentra en ninguna parte.
Claro, si Santa Catalina hubiera escuchado por una revelación divina que la Virgen fue concebida con el pecado original, muchos estudiosos y teólogos habrían prestado la debida atención.
2. En cambio es verdad que santa Catalina en una oración, y precisamente en la XVI, habla explícitamente del pecado original de la Virgen, del cual bien pronto fue liberada.
3. El razonamiento de santa Catalina se origina en Cristo, afirmando que Él no tenía pecado original porque fue concebido por obra del Espíritu Santo.
En cambio la Virgen, lo contrajo porque su concepción fue humana.
Aquí, es evidente que se refleja la mentalidad de la época (cuya base era el pensamiento de San Agustín) según la que el pecado original se transmite a través del acto generativo. He aquí las palabras de santa Catalina: “Nos ha sido dado el Verbo eterno por manos de María, y en el seno de María se revistió de nuestra naturaleza, sin mancha de pecado original, porque esa concepción no fue por obra de hombre, sino del Espíritu Santo; cosa que no ocurrió con María porque fue concebida de la estirpe de Adán y no por obra del Espíritu Santo, sino del hombre”.
4. La Iglesia enseña que el pecado original se comunica por propagación y no por medio del acto generativo.
5. Santa Catalina sigue: “Por eso María no pudo ser purificada de esa mancha sino después que el alma se infundió en el cuerpo, y eso fue por reverencia hacia el Verbo divino que debía entrar en aquel receptáculo.
Así como el horno consume la gota de agua en poco tiempo, así hizo el Espíritu Santo con la mancha original en María, porque después de ser concebida fue inmediatamente purificada del pecado y se le dio la gracia”.
6. Sabemos que Santo Tomás de Aquino, en primera instancia afirmó que la Virgen estaba libre del pecado original.
Comentando el Salmo 14 dice que “en Cristo y en María nunca hubo mancha alguna “. En el Salmo 18 repite: “El Hijo de Dios puso su cuerpo en el sol, es decir en María, quien no tuvo alguna oscuridad de pecado”.
En el Comentario a las Sentencias, que es su obra juvenil, se leen estas clarísimas palabras: «La pureza se entiende por oposición a su contraria…y tal fue la pureza de la Santísima Virgen, inmune del pecado original y del actual» (In I Sent. dist. 44 q. I a.3 ad 3).
Ya hacia el final de su vida, en el comentario al Ave María dice: «La Santísima Virgen María fue purísima en cuanto a la culpa, porque no incurrió ni en el pecado original, ni en el mortal, ni en el venial».
7. Sin embargo en la Suma Teológica, ya que algunos habían deducido que si la Virgen no había contraído el pecado original, no había sido redimida por Cristo, cosa que es contraria a la Escritura, santo Tomás dice que la Virgen fue santificada antes del nacimiento porque “la Iglesia celebra la Natividad de la Santísima Virgen. Pero en la Iglesia sólo se celebra fiesta por un santo. Luego la Virgen María fue santa en su nacimiento. Por tanto, fue santificada en el seno materno”. (Suma teológica, III, 27,1, sed contra).
Escribe además: “Sobre la santificación de la Virgen María, esto es, que haya sido santificada en el seno materno, la Sagrada Escritura no dice nada. Ni siquiera menciona su nacimiento. Sin embargo, así como Agustín, en el escrito De Assumptione, arguye razonablemente que la Santísima Virgen fue asunta corporalmente a los cielos, aunque la Escritura no lo menciona, así también podemos inferir razonablemente que fue santificada en el seno materno. Es razonable creer que aquella que engendró al Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad (Jn. 1, 14), recibió mayores privilegios de la gracia que todos los otros. Por eso se lee en Lc 1, 28, que el ángel le dijo: Dios te salve, llena de gracia. Pero es sabido que algunos otros recibieron el privilegio de ser santificados en el seno materno. Tal aconteció con Jeremías, al que se le dice: Antes de que salieras del seno materno, te santifiqué(Jer. 1, 5); y con Juan el Bautista, del que se lee en Lc 1, 15: Será lleno del Espíritu Santo ya desde el seno materno. Luego es razonable creer que la Virgen María fue santificada antes de nacer del seno materno”(Ib., III, 27, 1).
8. Pero acerca de su concepción inmaculada queda alineado con su maestro San Alberto, san Bernardo y otros: “Si el alma de la Santísima Virgen no hubiera estado nunca manchada con la corrupción del pecado original, eso rebajaría la dignidad de Cristo, que emana de ser el Salvador universal de todos. Y por eso después de Cristo, que no necesitó de salvación, por ser el Salvador universal, la pureza de la Santísima Virgen fue la máxima. Cristo no contrajo en modo alguno el pecado original, sino que fue santo en su misma concepción, según las palabras de Lc 1, 35: ‘Lo santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios’. En cambio la Virgen María sí contrajo el pecado original, aunque fue purificada del mismo antes de nacer del seno materno (Ib., III, 27, 2, ad 2).
9. Hay que recordar que el dogma, que acabó con toda discusión, fue proclamado por Pío IX el 8 de diciembre de 1854.
En la época de Santa Catalina el pensamiento de Santo Tomás como de otros grandes doctores de la Iglesia era bastante común. También el franciscano San Buenaventura, contemporáneo de Santo Tomás era de la misma opinión: “Nosotros, pues, en honor de Jesucristo, lo que en nada compromete el honor de la Madre de Dios, pensamos, como comúnmente se cree, que la Virgen fue santificada solo después que contrajo el pecado original”(Edit. trad.), (Comentario al libro de las Sentencias, lib. III, dist. 3, p. 1, art. 1, q. 11).
10. Pero sucesivamente los franciscanos con Dund Scoto, que nació 8 años antes de la muerte de Santo Tomás, predicaron según el modo de pensar que luego se volvió común: la Virgen fue redimida de manera extraordinaria.
He aquí el razonamiento: así como se dice salvador de alguien que auxilia a quien se lastimó en la acera porque tropezó en una piedra, así igualmente es salvador aquel que removió la piedra del camino porque avistó a la persona que llegaba y que seguramente habría tropezado. Esto fue lo que ocurrió con la Virgen.
La Virgen fue por tanto, pre-redimida en virtud de los méritos de Cristo.
Todo esto por el singular privilegio que sería la Madre Santísima de Dios.
Te agradezco por esta pregunta que me ha permitido expresar el pensamiento de Santo Tomás y de la Iglesia.
Te deseo todo bien, te recuerdo al Señor y te bendigo.
Padre Angelo